Desistir es algo a lo que también estoy acostumbrada, este mi exigir constante de tener lo que doy a sin esperar nada a cambio.
Si necesitas un abrazo, los mios están ahí; Sosteniendote.
Si necesitas un beso; Mis labios a disposición.
Siempre todo de mi, entregándote el manjar y delicia de mi ser.
A cambio de lo incondicional.
Hoy no quiero regresar el tiempo, aprendo como siempre, siempre.
Pero ya los sentimientos saben lo que se acerca, saben que apostarlo todo no esta en mi poder, ya que todo siempre ha estado apostado, es una deuda constante. Hoy sólo pido paz en mi dormir, el no tener este pesar que desgasta mis latidos, por saber lo que te acongoja, por nunca ser suficiente, por tratar de navegar en tus mares, cielos e infiernos. Por no entender.
En mi cuerpo sólo encontarás la tumba a tus pesadillas. Caprichos de la carne.
Así la vida, me demuestra que el dolor siempre es pasajero, que no hay mal que dure 100 años ni nadie que lo aguante y que mañana todo estará sano.
Nunca se debe depreciar el valor de esta cicatriz, de esta marca que me recuerda de por vida como deben hacerse las cosas. Fuera de lo que este escrito o no, de lo que digas tu y todo el mundo.
Hoy quiero que descansen mis anhelos, que esperen, que dejen que la herida respire, para que en cuanto sane, retiremos las suturas que nos atan a ver la tangible verdad.
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