Aún tengo en la punta de los recuerdos el primer día que te conocí;
Aún te siento las gotas frías de ansiedad de la palma de mi mano invocando la tuya.
Aún tengo ese dulce sabor envinado en los labios.
Tengo tatuado ese delicioso calor de tus dedos recorriendo mi cintura, mientras tu aliento envenenaba mi alma.
Aún recuerdo tu voz destilando versos en mi boca.
Aún recuerdo tus labios descubriendo impaciente mi mundo.
Aún recuerdo que vi en ti en tu mirada transparente el oasis de una vida a tu lado.
Aún recuerdo tus brazos velando mis sueños y a tu ser abrazando mi esperanza...
Mi piel es un desierto sin ti.
No veo tu mano junto a la mìa
Veo una encrucijada, dos caminos distintos; El tuyo y el mio.
Lo malo de esta noche no es que me tenga que despertar temprano, es que despertaré sin ti.
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